La industria alimentaria busca opciones para abordar la situación del dióxido de titanio
A nivel mundial, la industria alimentaria está aprovechando las macro tendencias que giran alrededor del interés de los consumidores por los colores que provienen de las fuentes botánicas para innovar y renovar los productos. En Europa, así como en otras regiones, estamos viendo interés por los jugos de frutas y verduras que califican como alimentos colorantes. En el continente americano y en partes de Asia, muchos fabricantes de alimentos están comenzando la conversión a jugos y también a otros colores derivados de fuentes botánicas.
Si bien la transición a ingredientes más “simples”, especialmente relacionados con el color, es principalmente en respuesta a la exigencia por parte del consumidor, también estamos viendo un creciente número de fabricantes de alimentos que muestran interés por encontrar alternativas al dióxido de titanio y es por otras razones.
Es cada vez más frecuente que el dióxido de titanio (TiO2) se encuentre en el centro de atención de los grupos de defensa en Europa y en los de Estados Unidos. La organización estadounidense As You Sow, por ejemplo, está utilizando las técnicas tipo activista de los accionistas para presionar a las empresas de alimentos y bebidas para eliminar el TiO2 de los productos. Del mismo modo, el Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas (INRA) de Francia ha publicado una investigación que cuestiona el uso de TiO2 en los productos alimenticios.
Hoy en día, en parte debido a las actividades de estos grupos, el dióxido de titanio está nuevamente siendo analizado por algunos organismos reguladores. Estas actividades tienden a incrementar una percepción negativa para el futuro del TiO2 como un colorante para seguir siendo utilizado. En los Estados Unidos, el dióxido de titanio se considera un colorante seguro, siempre y cuando la cantidad de TiO2 en el producto alimenticio terminado no exceda más del 1% del peso final del producto, según la Food Drug Administration de los Estados Unidos (FDA). El dióxido de titanio también está aprobado como color alimentario en México, Venezuela, Canadá, China, Japón, Australia y Nueva Zelanda. Por otro lado, la European Food Safety Authority (EFSA) concluyó en 2016 que es poco probable que el TiO2 constituya un riesgo para la salud de los consumidores.
A pesar de que el dióxido de titanio cuenta con una amplia aceptación regulatoria a nivel mundial, todavía hay mucha polémica alrededor del TiO2 en Francia y por ende en la Unión Europea. La Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Salud Ocupacional (ANSES) presentó inicialmente un expediente a la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) en mayo de 2016. Si bien la Asociación Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la ECHA indicaron que no había suficiente evidencia para apoyar la propuesta hecha por ANSES, la incertidumbre sobre el futuro regulatorio del TiO2 en la Unión Europea continúa.
Sin duda el debate en Europa ha colocado a los fabricantes de alimentos en una posición difícil, y es de esperar que habrá más claridad en un futuro próximo. Aunque desde mi perspectiva, la resiliencia de la industria de alimentos y bebidas finalmente siempre prevalece. Mientras esperamos una mayor claridad por parte de los organismos reguladores mundiales, se siguen y seguirán desarrollando soluciones alternativas.
Reformular puede resultar un reto debido a las excelentes características del dióxido de titanio en cuanto a opacidad y costo en uso.
Sin embargo estoy muy motivado por el trabajo realizado por el equipo de innovación de Sensient, quienes han estado trabajando activamente desde hace cinco años en encontrar alternativas compatibles con el TiO2.
Nuestra plataforma de sistemas de opacidad y blanqueamiento está diseñada para prácticamente cualquier aplicación en la mayoría de las regiones del mundo.
El portafolio global de AvalancheMR aborda muchas de las inquietudes, desafíos y preguntas que pudieran surgir cuando se desea remplazar al dióxido de titanio y ésta abarca una amplia gama de aplicaciones, tales como:
Por supuesto que nuestro equipo continúa su trabajo para ofrecer opciones aún mejores, pero mientras tanto les invito a ver el blog de nuestro Director de I&D con las opciones ya disponibles para el reemplazo del dióxido de titanio y asegúrense de volverlo a revisar en unos meses para ver actualizaciones adicionales.
Como siempre, no dude en contactar a nuestros científicos de alimentos o gerentes de cuenta en cualquiera de las ubicaciones de Sensient en el caso de que tuvieran algunas preguntas o deseen iniciar con algunas pruebas.